COL D’ASPIN //

Escogemos para este puerto clásico de los Altos Pirineos la vertiente sureste, más constante que la opuesta. Partimos para ello de la localidad de Arreau, emplazada estratégicamente a la orilla de la Neste d’Aure, en la encrucijada de este valle, que llega hasta Lannemezan y el de Louron, que viene por Loudenvielle.
Arreau es un pueblo que ha sido superado en modernidad y servicios -y también en población- por localidades constituidas en torno a las estaciones de esquí, pero que lo compensa con ese encanto decadente que tienen los pueblos pirenaicos antiguos. Tiene, además, la ventaja de situarse en el punto en el que se encuentran los valles, a la orilla del río, pero está más lejos de los remontes y claro, no está repleto de apartamentos, restaurantes de menú y tiendas de souvenirs con rebajas perennes. En la actualidad Arreau, que gana población durante el verano, tiene menos de 800 habitantes.

El Aspin, por su parte, es una subida de un tamaño perfecto. Una docena de kilómetros con una pendiente constante, pero nunca extrema. No hay descansos que interrumpan el ritmo, pero no son necesarios. Es ideal para entrenar o disfrutar, y condescendiente con todos los niveles. Un cicloturista de nivel medio puede subirlo en menos de una hora, pero alguien menos entrenado no tendrá impedimento para terminar por superarlo, pues en ningún momento va a encontrarse con rampas prohibitivas que le obligen a bajarse de la bici.
Su presencia en el Tour está ligada a la del Tourmalet, pues muy frecuentemente se usa como acceso a la vertiente de La Mongie en un enlazado clásico, ya utilizado en 1910, que viene de Luchon a través del Peyresourde. El Aspin es un puerto de primera por esta vertiente, pero la presencia del gigante vecino lo opaca todo.
Llevamos algo más de 3 kilómetros de ascensión y ya vemos el valle bastante abajo. Distinguimos Arreau, por supuesto, el río, y también la encrucijada que forman los valles que vienen desde Luchon y Saint-Lary.
A partir de aquí, tras una gran curva de herradura, la carretera se orienta hacia el paso, y vemos a lo lejos, de vez en cuado, el collado de perfil cóncavo al que nos dirigimos.
Para llegar hasta el puerto, situado a 1489 metros de altitud, hemos tenido que ascender 793 metros en 11,9 kilómetros. La pendiente media es del 6,6%, pero la segunda mitad es algo más empinada que la primera. El kilómetro más duro, que comienza cuando faltan poco menos de cinco para el final, tiene una pendiente del 9%. Los últimos cinco kilómetros, más duros que los primeros, tienen una pendiente del 7,8%

Nombre | Vertiente | Altitud (m) | Longitud (km) | Desnivel (m) | Pendiente (%) |
COL D’ASPIN | Arreau | 1.489 | 11,9 | 793 | 6,66 |