CIRCO DE TROUMOUSE //

Siempre me han gustado las montañas. Primero practiqué excursionismo, luego escalada, alpinismo clásico. Pese a haber nacido en una ciudad costera, soy más de montaña que de playa. Quizás porque la playa estaba allí y la montaña había que ir a buscarla, aunque no fuera demasiado lejos.
Luego, sobre todo con las motos, fui descubriendo las carreteras. Y luego fueron las bicicletas. Y comencé a leer libros de ciclismo. Ya sabéis, la épica del Tour de Francia, los primeras etapas en Los Pirineos, el Aspin, el Tourmalet…

No sé cómo descubrí Troumouse. No es que sea un sitio secreto, ni mucho menos, pero no es uno de los puertos míticos del Tour de Francia. Demasiado remoto, sin posiblidad de establecer una meta en él. Además, los últimos kilómetros están dentro del Parque Nacional de los Pirineos, con las limitaciones -benditas limitaciones- que ello implica. No sé si encontré una foto, o alguien me lo recomendó. Sé que no había llegado con la moto, al contrario de lo que me había sucedido en los puertos más clásicos.
Eso quiere decir que la primera vez que llegué fue en bicicleta. Y recuerdo perfectamente la impresión que me causó. Recorrer un lugar por primera vez en bici te da una perspectiva lenta, una sensación de descubrir el paisaje poco a poco, de analizarlo, de paladearlo. Y ya enseguida me callo, porque no quiero distraeros de las imágenes de una de las ascensiones en bicicleta más fabulosas del Pirineo, el cuarto capítulo, ya por fin, de las subidas que parten de la población de Gèdre.

Nombre | Vertiente | Altitud (m) | Longitud (km) | Desnivel (m) | Pendiente (%) |
CIRCO DE TROUMOUSE | Gédre | 2.088 | 15,0 | 1.012 | 6,75 |