PORTILLO DE LA SÍA //


El Portillo de la Sía, por el lado cántabro, es como una oferta de supermercado, un dos por uno. Es lógico entender que está partido en dos mitades -que lo está-: la llegada hasta la Collada del Asón, que parte de Arredondo y, como segundo capítulo, la propia llegada al Portillo superior. Además, cada una de ellas es un puerto completo en sí: la primera parte de la primera parte (contratante, lo siento, se me ha escapado) recorre el fondo del valle y transcurre en paralelo al río Asón. Así hasta que, a un par de kilómetros del final, remonta mediante un zig-zag ciclópeo la pared y se aleja del río hasta pasar por un mirador desde el que observar la cascada en la que nace el río.
Coronado el primer paso, si no abandonamos en el desvío hacia La Gándara, comienza lo que podemos considerar la ascensión de La Sía en sí. Primero, cruzando los prados que llevan bajo la ladera que hay que superar. Para ello rodearemos la pendiente primero por la izquierda -es la parte más fácil después del pequeño descenso que separa los dos puertos- hasta que una curva de casi 180 grados hacia la derecha nos deja enfilados hacia el paso y la última rampa -la peor- ya debajo de los aerogeneradores clavados en el límite provincial.

Nombre | Vertiente | Altitud (m) | Longitud (km) | Desnivel (m) | Pendiente (%) |
PORTILLO DE LA SÍA | Arredondo | 1236 | 20,50 | 1114 | 5,43 |