CUEVA DE POZALAGUA //

La cueva de Pozalagua se encuentra en uno de los confines del País Vasco, concretamente en la zona más noroccidental de Euskadi. Para llegar a ella desde Bilbao hay que atravesar el enclave cántabro de Trucíos, pues en esta zona las fronteras dibujan formas caprichosas, con islas administrativas o líneas que separan Bizkaia, al sur, de Cantabria, al norte.

No hay duda, en este caso, de dónde situar el principio de la ascensión: en el comienzo de la ruta hacia la cueva, que se desvía de la carretera principal.

Es una ascensión corta, caracterizada sobre todo por la dureza del último kilómetro. Y no tanto por la pendiente media -pues esa zona alterna rampas y descansos- como por la inclinación de algunos tramos.

En la primera parte, la que lleva hasta la localidad de Ranero, nos vamos a encontrar con una carretera bien acondicionada. Tras un primer kilómetro más leve, la pendiente va a mantenerse de forma constante por encima del 7%, pero aquí sin rampas mucho más empinadas.

Pero todo va a cambiar una vez que lleguemos a Ranero. Al mismo tiempo que la carretera pasa a convertirse en una cinta de asfalto por la que apenas pasa un coche, la pendiente se vuelve más irregular. Y eso quiere decir que a partir de aquí vamos a encontrar algún descanso, pero que lo vamos a agradecer para recuperarnos de algún resalto por encima del 15%

La llegada al aparcamiento de las cuevas se hace cuesta abajo, tras haber coronado unos trescientos metros antes. El premio, asomarse al mirador con vistas a Carranza, la vecina Cantabria o el pueblo de Ranero, por el que hemos pasado antes.

Nombre	Vertiente	Altitud (m)	Longitud (km)	Desnivel (m)	Pendiente (%)
POZALAGUA (Peña Ranero)	Rioseco	488	5,2	369	7,1