FORCOLA DI LIVIGNO, BERNINAPASS //

La frontera entre Italia y Suiza está enhebrada por pasos fronterizos espectaculares. Carreteras retorcidas, pero bien conservadas, con esa atención al detalle que permite el dinero. El camino entre Livigno y Sankt Moritz obliga a pasar dos puertos: primero la Forcola -que es la frontera en sí- y luego el Berninapass, bajo la espectacular mole rocosa del Piz Bernina. Desde el segundo paso, el camino es descendente hasta uno de los lugares de referencia de la high class. Volver ya será otra cosa. Con un poco de suerte te puede adelantar el Bernina Express, uno de los trenes turísticos suizos en los que me montaré cuando no pueda pedalear.

FORCOLA DI LIVIGNO
PASSO DEL BERNINA / BERNINAPASS
FORCOLA DI LIVIGNO