PUERTO DE LAS ESTACAS DE TRUEBA //

Para mí el puerto de Estacas de Trueba, en el mejor de los casos, es el segundo puerto más bonito del planeta. Porque mi mundo se divide entre lunadistas y estaquistas y, en esa clasificación, yo soy lunadista militante y proselitista. Ya se sabe, a veces hay que tomar partido. Pero eso no quiere decir que Estacas sea un puerto feo. Para nada. Ya digo que es otro de los más bonitos del mundo. Y podría llegar a aceptar que fuera el segundo más bonito. Lo que no está mal, pues lo colocaría por encima de Galibiers, Agnellos, Tourmalets o Pasos Sellas, que no es poca cosa.

Ahora, con la carretera recién arreglada, se ha convertido en una joya mucho más cómoda de lo que era antes. Eso hace que en ese bucle que une Estacas > Braguía > Caracol > Lunada, una ruta circular que concentra lo mejor de la zona, convenga cruzar Estacas de Trueba como puerto de inicio, porque hacerla en sentido contrario, descendiendo por el asfalto botoso de Lunada, es más incómodo. Pero hoy vamos a recorrerlo en sentido ascendente, y así vamos a disfrutar del asfalto nuevo durante más tiempo.

[vídeo sobre el bucle Estacas > Braguía > Caracol > Lunada ]

Como los otros puertos de la zona (La Sía, La Matanela o el citado Portillo de Lunada) se sitúa por encima de los 1.000 metros de altitud. Eso hace que no sea extraño que se cierre al tráfico en invierno, porque una vez que nieva, las pendientes que rodean la carretera, propensas a aludes, desaconsejan reabrirlo al tráfico aunque no vaya a nevarle más durante un tiempo.

 La estructura es relativamente sencilla: el trazado recorre la parte baja del valle del río Trueba -un valle de claro perfil glacial- hasta que, en el extremo, a partir de una primera curva de vaguada, remonta el cierre del glaciar por una ladera bastante empinada, pero que recorre sin que la carretera tome una pendiente exagerada en ningún momento. En dos de las curvas de herradura, unos recién construidos aparcamientos nos permiten disfrutar de las vistas de todo el valle.

Antes de llegar a la zona de curvas que supera la pared del final dejamos a nuestra derecha, al otro lado del río, la estación de Yera. No llama mucho la atención y puede pasar desapercibida, pero es ahí donde desembocaba el acceso norte del túnel de La Engaña, obra clave del Ferrocarril Santander-Mediterráneo. La Línea Santander-Mediterráeo fue un proyecto faraónico que se inició a principios del siglo XX y se abandonó en 1985, aunque gran parte del trazado, al sur de la Merindad de Valdeporres, sí sirvió como conexión ferroviaria. Pero los trenes no unieron el Mediterráneo con Santander. En el túnel, de siete kilómetros, se trabajó durante dos décadas, con penosos trabajos a cargo de centenares de presos republicanos. Aunque llegó a finalizarse, nunca vio pasar un tren por su interior. Hoy en día el túnel está tapiado, pues los derrumbes e inundaciones que se suceden en su recorrido hacen que sea peligroso cruzarlo. Hasta hace no demasiado tiempo era una excursión clásica del montañismo cántabro.

Nombre	Vertiente	Altitud (m)	Longitud (km)	Desnivel (m)	Pendiente (%)
ESTACAS DE TRUEBA	Vega de Pas	1.150	14,0	797	5,69